12/30/17

23:33

Por: H. Michael Vargas, L.C. | Fuente: missionkits.org

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, enséñame a vivir en comunión con todas las personas y, de manera especial, con mis familiares.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según Lucas 2, 22-40

Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones.

Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moriría sin haber visto antes al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraban con el niño Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios, diciendo:

"Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según lo que me habías prometido, porque mis ojos han visto a tu Salvador, al que has preparado para bien de todos los pueblos, luz que alumbra a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel".

El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras. Simeón los bendijo, y a María la madre de Jesús, le anunció: "Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma".

Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. (Cuando José y María entraban en el templo para la presentación del niño). Ana se acercó, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.

Una vez que José y María cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia del Dios estaba con él.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Último día del año. Grandes festejos, pendientes, regalos, familia, amigos. Un año que acaba y otro año que inicia. Tiempo de gracia para detenernos y reflexionar de cara a Dios, ¿cómo está mi vida? Espontáneamente pueden venir a mi corazón las siguientes preguntas, ¿qué tan bien he vivido este año? ¿Cómo viviré el año que viene?

Podemos examinar cada respuesta que brote del corazón y querer mejorar, pero nunca debemos perder de vista que, si debemos mejorar algo, ese algo es el amor, pues en el amor encontramos el sentido para lo cual hemos sido creados, sentido que, a su vez, lo podemos descubrir en el gran ejemplo de la Sagrada Familia. Una familia en la cual podemos ver y aprender a vivir en el amor, pero no cualquier amor, sino un amor rico en unidad y en alegría.

Claramente podemos contemplar a la Sagrada Familia, que va al templo, para cumplir la voluntad de Dios; pero no va cada uno por separado, sino que unidos por el amor y demostrando, con ello, la alegría; alegría que brota de un gozo profundo en el corazón y que se contagia como lo fue al encontrarse con Simeón o con la viuda en el templo.

La Sagrada Familia es un signo del amor de Dios y por ello ilumina a aquellos que confían y esperan en Él, pues en ella está la respuesta del plan divino que Dios ha hecho por amor a los hombres.

Compartamos y vivamos en unidad y alegría a ejemplo de la Sagrada Familia, la cual: "es un icono familia sencillo pero muy luminoso" y esa luz que se irradia "es luz de misericordia y de salvación para el mundo entero, luz de verdad para cada hombre, para la familia humana y para las familias solas".
(Papa Francisco, Ángelus el 28 de diciembre de 2014).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Daré gracias a Dios por este fin e inicio de año y pediré a la Sagrada Familia que me enseñe a amar con alegría a mis familiares, amigos y/o conocidos.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

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11:26
En aquellos días, la palabra del Señor llegó a Abrám en una visión, en estos términos: "No temas, Abrám. Yo soy para ti un escudo. Tu recompensa será muy grande". "Señor, respondió Abrám, ¿para qué me darás algo, si yo sigo sin tener hijos, y el heredero de mi casa será Eliezer de Damasco?". Después añadió: "Tú no me has dado un descendiente, y un servidor de mi casa será mi heredero". Entonces el Señor le dirigió esta palabra: "No, ese no será tu heredero; tu heredero será alguien que nacerá de ti. Luego lo llevó afuera y continuó diciéndole: "Mira hacia el cielo y si puedes, cuenta las estrellas". Y añadió: "Así será tu descendencia". Abrám creyó en el Señor, y el Señor se lo tuvo en cuenta para su justificación. El Señor visitó a Sara como lo había dicho, y obró con ella conforme a su promesa. En el momento anunciado por Dios, Sara concibió y dio un hijo a Abraham, que ya era anciano. Cuando nació el niño que le dio Sara, Abraham le puso el nombre de Isaac.

11:26
¡Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, hagan conocer entre los pueblos sus proezas; canten al Señor con instrumentos musicales, pregonen todas sus maravillas! ¡Gloríense en su santo Nombre, alégrense los que buscan al Señor! ¡Recurran al Señor y a su poder, busquen constantemente su rostro! recuerden las maravillas que él obró, sus portentos y los juicios de su boca! Descendientes de Abraham, su servidor, hijos de Jacob, su elegido: El se acuerda eternamente de su alianza, de la palabra que dio por mil generaciones, del pacto que selló con Abraham, del juramento que hizo a Isaac.

11:26
Hermanos: Por la fe, Abraham, obedeciendo al llamado de Dios, partió hacia el lugar que iba a recibir en herencia, sin saber a dónde iba. También por la fe, Sara recibió el poder de concebir, a pesar de su edad avanzada, porque juzgó digno de fe al que se lo prometía. Y por eso, de un solo hombre, y de un hombre ya cercano a la muerte, nació una descendencia numerosa como las estrellas del cielo e incontable como la arena que está a la orilla del mar. Por la fe, Abraham, cuando fue puesto a prueba, presentó a Isaac como ofrenda: él ofrecía a su hijo único, al heredero de las promesas, a aquel de quien se había anunciado: De Isaac nacerá la descendencia que llevará tu nombre. Y lo ofreció, porque pensaba que Dios tenía poder, aun para resucitar a los muertos. Por eso recuperó a su hijo, y esto fue como un símbolo.

11:26
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: "Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel". Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: "Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos". Estaba también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete años con su marido. Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.

11:26
Hermanos, cuando nos presentamos en espíritu a Belén el día de Navidad, allí adonde el Verbo divino se hizo carne, teníamos bajos los ojos de la fe el misterio insondable del Dios encarnado para nosotros los hombres y por nuestra salvación. Pero ese misterio reviste al mismo tiempo la forma, tan bien conocida por nosotros, de la familia, de la familia humana. En efecto, a partir de esa noche en la que la Virgen María, esposa de José, trajo al mundo a Jesús, se reveló esa familia que la Iglesia venera ahora con devoción. Contemplando esta santa familia de Belén y de Nazaret de la cual Cristo, el mismo Hijo del Dios Vivo, se hizo hijo, la Iglesia piensa en este día en cada familia del mundo; se dirige a ellas y ora por cada una de ellas. Esta fiesta es la Jornada de la Familia. Como la familia de Nazaret fue el lugar privilegiado del amor, el medio particular adonde reinó el respeto mutuo de las personas las unas por las otras y de su vocación, como fue igualmente la primera escuela adonde el mensaje cristiano ha sido vivido intensamente, de este modo la familia cristiana es y debe ser una comunidad de amor y de vida, son esos sus dos valores fundamentales. En este día, les invito a meditar y a vivir conscientemente lo que Dios, la Iglesia, la humanidad entera esperan ahora de la familia. Les invito a unirse a mi oración por todas las familias: «Dios, ‘de quien viene la paternidad en el cielo y sobre la tierra’ (Ef. 3:15), Tú Padre, quien eres Amor y Vida, haz que sobre la tierra, por tu Hijo Jesucristo, nacido de una mujer, y por el Espíritu Santo, fuente de caridad divina, que toda familia sea un verdadero santuario de vida y de amor, para las generaciones que se renuevan sin cesar. Que tu gracia oriente los pensamientos y las acciones de los esposos hacia el bien de sus familias; que el amor fortalecido por la gracia del sacramento, sea más fuerte que todas las debilidades y las crisis. Y que la Iglesia pueda cumplir su misión con fruto en y por la familia».



El Evangelio del Día vía Whatsapp

El servicio del Evangelio del día vía Whatsapp nació en el año 2015 como una necesidad sentida de llevar la Palabra de Dios a través de las redes sociales y más especialmente a los teléfonos móviles de las personas del mundo de habla hispana, a través de las aplicaciones de mensajería telefónica Whatsapp y Telegram.

El servicio inicio y es promovido por hermanos de la Orden Franciscana Seglar que desinteresadamente dan su tiempo para llevar la Palabra de Dios en las redes sociales.

Las limitadas características técnicas de Whatsapp impidieron desde un principio poder brindar un servicio efectivo, especialmente en los casos de la integración de Grupos, donde los usuarios consideran ese tipo de opciones de Whatsapp como un espacio para conocer personas, chatear, enviarse mensajes y convertir esos espacios en Foros de Discusión.

En el servicio del El Evangelio del Día, los grupos Whatsapp se consideran todo lo contrario: Son Grupos para el silencio. Grupos que sirven como receptáculo de archivos de audio con el Evangelio del día y su reflexión, por una o diversas voces autorizadas por la Iglesia Católica, especialmente sacerdotes, obispos o el Papa mismo.

Coopera con un donativo voluntario

Si deseas cooperar económicamente con esta obra, apoya con un donativo voluntario cuantas veces así lo desees a través de nuestro enlace Paypal: https://www.paypal.me/elevangeliodeldia

Los formatos que se envían

En dichos grupos se comparten también noticias católicas, reflexiones y audios con catequesis y más esporádicamente videos o peliculas con contenidos religiosos o de valores, vía enlaces con páginas web católicas, Facebook o Youtube, por ejemplo.

Uno de los aspectos que el receptor del servicio debe siempre tener en su mente y en su corazón es que está recibiendo la Palabra de Dios correspondiente a la Liturgia del Día; por lo tanto, sea quien sea el sacerdote, religiosa o persona que lo lea, esto es secundario: es LA PALABRA DE DIOS. Se dan casos que porque el Evangelio no viene interpretado por la persona "x", entonces no desean recibirlo. Qué insensatez.

Se deduce que no desean escuchar a Dios que nos habla, sino a la persona "x". Y ello nos lleva a reconocer con tristeza que todavía falta mucho en nuestra formación cristiana y en nuestra conversión y que realmente no hay todavía un encuentro con Dios.

Sumado a esto, se dan casos usuarios, que argumentan que como el audio del Evangelio lleva voz femenina, no desean recibirlo.

El Evangelio en la Santa Misa, lo proclama el sacerdote y lo que se envía en Whatsapp es la simple lectura del día. Esta actitud se asemeja a la narrada por San Mateo tras expulsar unos demonios que se fueron a refugiar en unos cerdos: Todo el pueblo salió a ver a Jesús y le pidieron que se fuera de esa región.

En pocas palabras, nuestra miopía no nos deja ver a Jesús y lo echamos cuando lo tenemos enfrente.

El principal problema al que se ha enfrentado el servicio es la presencia de personas que intentan imponer condiciones al servicio, como si fueran propietarios del número telefónico que se emplea para brindar el servicio, aduciendo argumentaciones que lo único que buscan es dañar el servicio de Evangelización en francas actitudes protagónicas así como de romper el silencio de los grupos, enviando materiales que van desde cadenas, chistes, hasta peticiones de oración. Es de aclarar que estos grupos no son de oración.

Se ha aclarado que en los casos de peticiones de oración, estos deben hacerse directamente a los administradores de los grupos y no en el muro del grupo.

Todos llamados a Evangelizar... pero respetando los espacios de los otros

Otro de los argumentos que se acostumbran expresar por algunos usuarios, es que todos están llamados a Evangelizar, hecho que es cierto y válido. Pero lo que no es válido, es entorpecer el trabajo de Evangelización que otros realizan, como es el caso de esta obra. Si alguien desea Evangelizar en Whatsapp, puede crear su propio grupo con sus contactos telefónicos y enviarle los audios respectivos. Quererse acomodar o "montar" en la mesa puesta del trabajo Evangelizador realizado por otros, no puede ser tomado como algo serio. Si alguien desea ayudar, lo mejor es hacer su propio grupo con sus propios contactos y ponerse manos a la obra.

La espera en los envíos

Muchos de los usuarios creen que desde el primer instante que acceden a los grupos, el servicio está obligado -y hasta exigen, en algunos casos, de manera despótica- que se les envíen de inmediato los materiales; nada más erróneo y equivocado. Por lo regular y cuando no hay problemas técnicos como cortes de suministro eléctrico o de internet, descompostura del equipo, fallos del mismo proveedor Whatsapp, etc., los envíos se hacen por las tardes -tiempo de México- o noche, un día antes, y en el caso extremo, el mismo día que corresponde a la liturgia.

Es decir, por ejemplo, el Evangelio correspondiente al jueves se envía desde el miércoles y así.

La falta de comprensión a lo que es el don de la gratuidad y la exigencia ingrata y egoísta olvidándose de que es un servicio que se da gratis, han sido los mejores premios que en dos años ha recibido el Evangelio del día, que trabaja sin recursos, sin apoyos económicos y que se sostiene por la Providencia de Dios, como todas las obras del Señor. Le damos gracias a Dios por todo ello.

Importante conocer cómo funciona Whatsapp y otras aplicaciones telefónicas de mensajería 

Es importante destacar que quien conoce el funcionamiento del Whatsapp, comprende que aunque el grupo del Evangelio del día prohíbe expresamente chatear o enviar contenidos al muro del grupo, no significa incomunicación con las otras personas, pudiéndolo hacer a través del número de cada uno, si es que el receptor desea recibir mensajes de desconocidos.

De ahí que se puede concluir que las personas que no atiende las indicaciones y reglamentos del grupo solo pueden tener dos razones de afectar el servicio: ignorancia informática o mala fe.

En los casos de mala fe, no hay mucho que explicar. En los casos de la ignorancia informática, es importante que quien usa teléfonos y aplicaciones, se interese en conocer el funcionamiento de las mismas, ya que la ignorancia es mala consejera y ayuda a que la imaginación genere malos entendidos.

El silencio, base del reglamento de nuestro servicio

El reglamento y aviso previo a los usuarios es siempre el de NO COLOCAR MENSAJES, EMOTICONOS, FRASES; IMÁGENES, TEXTOS, VIDEOS, CHISTES O CUALQUIER OTRO CONTENIDO EN EL MURO DEL GRUPO ya que de hacerlo, se rompe el silencio además de que muchas personas reciben contenidos que de antemano no pidieron recibir, saturando sus teléfonos y, lo que es peor, generando deserción del grupo por la imprudente actitud de otros, que prefieren romper el silencio que mantenerlo, insinuando con ello que no desean recibir la Palabra de Dios, es decir, no escuchar a Dios que nos habla.

Quien vive desde el silencio ante Dios descubre el mundo, la vida, las cosas, la existencia entera con luz nueva. Su mirada se hace más profunda y amorosa. No se detiene sólo en lo anecdótico y superficial. Centrado en Dios y olvidado de sí mismo, no se siente extraño a nadie ni a nada. Es capaz de abrazar interiormente al Universo entero con paz y amor fraterno. Es capaz de escuchar el canto de la Creación y de unirse a la alabanza que desde ella se eleva hasta Dios.

En síntesis, si alguien desea estar en el grupo y evitar ser expulsado, el silencio total es la mejor forma de ayudar a este trabajo evangelizador. Hay muchos espacios en internet que ofrecen el servicio del Evangelio del día a través de estas vías. Nuestro servicio es así y así lo mantendremos bajo estos criterios; porque en medio de las fallas y errores, El Evangelio del día vía Whatsapp ha ayudado a muchas personas a encontrarse con Dios.

Actualmente son miles y miles de personas que lo reciben, además de quienes retransmiten los contenidos en audio, video, enlaces web y noticias, llegando a los Estados Unidos, a todo México, Centro y Sudamérica y algunas partes de Europa, Asia y el Continente Africano así como Oceanía.

Con estas realidades generadas en el caminar iniciado en el 2015, ayúdenos a Evangelizar y comparta nuestro número telefónico del Evangelio del día vía Whatsapp: +52 1 461 129 2106.

Inscríbete a El Evangelio del día en audio, vía Whatsapp. Consulte las Reglas de uso de nuestro servicio que le serán enviadas y respete el SILENCIO ABSOLUTO en el grupo.

Click en nuestro enlace: http://bit.ly/2ptjKSB 

Paz y Bien.